8 de julio de 2011

Llegaron los libros!

Mi nombre es Mariela Leguizamón, soy docente, en un Instituto terciario del pueblo de Santo Domingo, en Santa Fe. Además trabajo en un 2° y 3° grado en los cuales estoy llevando adelante los lienamientos de Mempo Giardinelli, los que aparecen en el libro "Volver a Leer", o sea que comenzamos todos los días con un cuento que yo les leo y finalizamos con 20 minutos de lectura libre , silenciosa y sostenida, la experiencia es maravillosa y los resultados muy sorprendentes. Nos comunicamos con la red regional y vimos que el Plan impulsa el mismo sistema de trabajo. Y ya fue una alegría que nos dijeran que podían apoyar nuestro trabajo con materiales.
Ahora llegó el envío prometido!


Como todas las tardes en nuestro salón de clases, preparamos el rincón de la lectura junto a nuestra biblioteca paseandera de la cuál cada uno saca los libros que más les interese leer o compartir con los demás.

Pero hoy los ojitos de mis ñiños brillaron más de lo habitual, cuando les anuncié que habría una sorpresa, y mostrando una caja cerrada pregunté quién se animaría a abrirla para ver de qué se trataba.
Por supuesto que los valientes fueron muchos y de inmediato ¡qué alegría cuando encontraron tantos libros!¿Todos para nosotros? Decían sorprendidos.Esta tarde en la  sala con la música instrumental de María Elena Walsh los niños disfrutaron por primera  vez de estos nuevos amigos que nos acompañarán el resto del año.



Respecto de la experiencia de lectura diaria en voz alta combinada con lecturas para los demás hay que decir que tiene resultados sorprendentes.Además del interés despertado en todo el grupo, me pasó que tengo un niño con deficiencia mental leve, muy inquieto, rotulado como un chico violento, con todo esa carga social que llevan los que son diferentes al resto. Me llevó tiempo conocerlo, lo que sí veía era que para descargar tensiones o cuando no tenía ganas de trabajar en el cuaderno se iba a la biblioteca o se acercaba a un carrito con libros que tenemos para las lecturas cotidianas. A ese acervo lo llamamos "Biblioteca Paseandera", porque la podemos llevar a todos lados, y cada viernes va a una casa.





A este nene le gustaba  mucho estar con los libros pero no sabía leer convencionalmente. Allá por el mes de octubre, cuando leíamos en el centro de jubilados, él comenzó a hacer lectura de imágenes, todo un adelanto ya tiene problemas de pronunciación y escaso vocabulario. Esto le dio seguridad, aún sigue practicando este tipo de lectura en voz alta frente a los demás, para mí una gran satisfacción.


Para noviembre todos tenían que escribir casa en el cuaderno. Él escribió así: as. S
e fue y al rato volvió con un libro de imagen y palabra diciendo: "
Yo escribí mal casa porque acá dice casa "(y señalaba la palabra en el libro). Casi me muero de la emoción.

Este año ya no soy yo la que lee al comienzo de la clase sino ellos que ya prepararon en la casa un cuento



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