Recibimos el siguiente mensaje con informe de actividad intensa en las aulas con los libros que edita el Plan Nacional de Lectura y el trabajo lento pero tenaz que implica ser referente de lectura en una escuela:
"...en mi escuela todavía tienen que decidir si van a implementar la lectura diaria en voz alta, eso me dijo la directora. Lo que pasa es que yo voy solamente 2 días por semana en post-hora, o sea, cuando ya algunos estudiantes se retiran y solo se quedan los de 1º y 2º años que no aprueban Lengua, esos son mis alumnos de Tutoría de Lengua. Con ellos trabajamos siempre con "Cuentos para seguir creciendo" y "El libro de lectura del Bicentenario". Los leemos porque son muy buenos, cada uno tiene su ejemplar y no tenemos que hacer fotocopias. Además, yo les leo antes de empezar la clase esos u otros textos. Me encanta leerles, porque siempre algunos chicos se interesan y preguntan. Pero no puedo lograr que se lea todos los días y en todos los cursos, porque no estoy en la escuela siempre, otros docentes no me llevan el apunte y la directora todavía lo está pensando. Les agradezco muchísimo los textos que ustedes me envían. En este caso, los que más me sirvieron son los poemas de Liliana Cinetto y Nunca me mientas (¡bellísimos todos!)."
Nos alegra compartir el testimonio de Ana Mautino quien se sumó a la red en los encuentros en UADER el año pasado.
Como no venía con fotos, para ilustrarlo ponemos unas imágenes que nos manda la Profesora Sonia Bavetta de la Escuela Primaria Provincial n°67 Juan Pestalozzi, de Rosario, que muy complementariamente venían casi sin información, ya que hablan por sí mismas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario